Perseverar en los extremos

Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando estén
pasando por diversas pruebas. Bien saben que, cuando su fe
es puesta a prueba, produce paciencia. Pero procuren que la
paciencia complete su obra, para que sean perfectos y cabales,
sin que les falta nada.

— Santiago 1:2-4 (RVC)

Vivimos en un mundo donde lo que es extremo se considera
normal. El clima extremo, la política, las emociones, etc., son
parte de la condición humana. Como creyentes, nuestra fe nos
fortalece para perseverar aun en medio de lo extremo. Este es
un concepto que también está presente en toda la Biblia.
Uno de los ejemplos más destacados de sobrellevar extre-
mos es el relato de Job. Enfrentó un gran sufrimiento, con la
pérdida de sus posesiones, su salud y su familia. A pesar de esto,
no maldijo a Dios ni perdió la fe, sino que mantuvo su confianza
en la bondad de Dios. La Biblia registra su respuesta a estos
acontecimientos en Job 1:21-22: «Desnudo salí del vientre de mi
madre, y desnudo volveré al sepulcro. El Señor me dio, y el Señor
me quitó. ¡Bendito sea el nombre del Señor!».
En Hechos 16, Pablo y Silas también nos ofrecen un ejemplo
de resistencia cuando, encarcelados y sometidos a severas gol-
pizas, continuaron orando y cantando himnos a Dios, incluso
en circunstancias extremas.
En ambos ejemplos, vemos la importancia de afrontar los
extremos con fidelidad a Dios. Esto significa aferrarse al amor
de Dios y a la visión de un cosmos recreado — ver más allá del
ahora a lo que será. También significa perseverar confiando en
la fortaleza de Dios y buscar la dirección y el
consuelo del Espíritu Santo en medio de las
dificultades.
Si seguimos buscando y llamando a la
puerta de Dios, encontraremos la esperanza
y la fortaleza necesarias no solo para sobrevi-
vir sino para prosperar.

— Reverenda Kimberly Orr
Editora Mundial
The Upper Room