
Guía de estudio
7 DE MAYO: Mirar hacia adelante 1. ¿Alguna vez sufrió una enfermedad o lesión que le Más detalles
Aparecieron entonces unas lenguas como de fuego que se
repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos.
Todos fueron llenos del Espíritu Santo...
— Hechos 2:3-4 (NVI)
No importa donde miremos, nos cruzamos con mensajes
que dicen que no somos suficiente. Los anuncios publicitarios
proclaman las maravillas de productos que mejorarán nuestras
vidas. Los libros de autoayuda nos enseñan cómo llegar a ser
mejores líderes, padres o esposos. Los mensajes de las redes
sociales sugieren trucos de la vida que harán que las tareas co-
tidianas sean más simples y nuestras vidas perfectas. No es raro
entonces que con todos estos mensajes danzando alrededor,
suele hacerse difícil creer que Dios nos ama — ¡tal como somos!
Al enviar al Espíritu Santo el día de Pentecostés, Dios mues-
tra claramente que cada persona es valiosa y merecedora de
gracia. Las lenguas de fuego se posaron sobre «...cada uno de
ellos» y «Todos fueron llenos del Espíritu Santo...». Y no solo eso,
sino que cada persona presente escuchó a otras personas ha-
blando en su propia lengua. No fue necesario que cambiasen en
nada para recibir el don del Espíritu Santo.
En este número de El Aposento Alto, los escritores y escri-
toras describen algunas de las formas en que Dios demuestra
su amor profundo, incondicional e inmutable hacia nosotros.
Dios está presente en los diagnósticos de cáncer, los exámenes
de ingreso desaprobados y otras situaciones que alteran nuestra
vida. El amor de Dios no depende de lo que hagamos o dejemos
de hacer. El don de la gracia nos asegura que
somos suficiente, tal como somos. ¡Que po-
damos vivir de manera tal que agradezcamos
este precioso don!
— Lindsay L. Gray
Directora Editorial
The Upper Room