«albañilería espiritual»

Puesto que me crié en una zona conocida por su abundancia de piedra, me fascina la mampostería. Al viajar por la región, se pueden ver casas, iglesias, muros y cercas hechos de piedra. Si bien estas estructuras envejecen y a menudo están cubiertas de musgo, permanecen en pie. A menudo pienso en los albañiles que construyen estas estructuras, admirando su arte de seleccionar piedras imperfectas, labrarlas y colocarlas en estructuras que pueden resistir el paso del tiempo.

Al igual que un albañil que escoge, labra y coloca piedras, Jesús hizo lo mismo con sus seguidores. En la cita bíblica de hoy, Jesús declaró que Pedro sería la roca sobre la cual edificaría su iglesia. ¿Por qué Pedro? Después de todo, él negaría a Jesús tres veces la noche de su arresto (Ver Lucas 22:54-62). Sin embargo, la Biblia nos enseña cómo Jesús usa a todo tipo de personas imperfectas para construir su iglesia. Como hizo con Pedro, el Señor encontró un lugar para Pablo, el antiguo perseguidor de los cristianos (Ver Hechos 8:1-3). Aunque estas personas eran imperfectas, Jesús aún las seleccionó y colocó en la albañilería espiritual que continúa resistiendo el paso del tiempo.