Jay Horton |
La historia de David y Betsabé es un ejemplo por excelencia del deseo humano que supera la compasión y el autocontrol. David comete adulterio con la mujer de uno de sus soldados. En lugar de confesar su indiscreción cuando ella queda embarazada, crea una oportunidad para que su marido, Urías,...
Perdónanos, oh Dios, cuando pensamos que estamos por encima de la amonestación. Cuando actuamos arrogantemente como David, recuérdanos de quién fluyen todas las bendiciones. Ayúdanos a dar prioridad a tu justicia sobre nuestros deseos. Amén.