Beth A. Richardson | Leer Miqueas 5:2-5
Ven, Emanuel, y llena nuestro mundo de paz.El profeta Miqueas vivía en Judá en el siglo VIII a.C. Israel estaba siendo asaltada por los asirios invasores, y su ejército no podía hacerle frente. Miqueas profetizó que un líder, un pastor, vendría a traer la paz. Éste pondría fin a las...
Miqueas predice el nacimiento de uno que nacerá en la pequeña aldea de Belén. Hoy, busca la presencia del Santo en lugares inesperados: el rostro de Cristo en un extraño, la certeza de la presencia de Dios en una situación difícil.
Como cristianos, entendemos que nuestra fe está arraigada en la historia continua de la fidelidad de Dios al pueblo de Dios. Miqueas celebra esta historia, profetizando que el verdadero rey de Israel vendrá un día de la pequeña aldea de Belén, lugar de nacimiento de Jesús. Lucas presenta a las mujeres de manera prominente a lo largo de su evangelio. Las dos lecturas de Lucas de esta semana destacan la visión profética de Isabel y María. María visita a Isabel, que está embarazada de Juan, el mensajero de Dios. Cuando Isabel identifica a María como la madre del Señor, María rompe a cantar, comprendiendo que su historia está ligada al cumplimiento de las promesas de Dios que se remontan a Abraham. No sabía que su hijo ofrecería un día su cuerpo como sacrificio por todos, como nos dice Hebreos.
-Lea Miqueas 5:2-5a. ¿Qué pequeños comienzos han dado grandes resultados en su vida?-Lea Salmo 80:1-7. ¿Cuál es hoy su canto de alabanza a Dios? ¿Cómo lo compartiría?-Lea Hebreos 10:5-10. ¿Cómo ayuda a su cuerpo a experimentar a Dios?-Lea Lucas 1:39-55. ¿Cómo le ha hablado Dios a través de un encuentro gozoso con otra persona?
Responda publicando una oración.