Jackson Droney | Leer El santo evangelio según San Lucas 3:15-17, 21-22
El pasaje de hoy comienza con Juan mencionando tres elementos asociados con el bautismo: agua, Espíritu Santo y fuego. Mientras Juan bautiza con agua, Jesús bautizará con el Espíritu Santo y fuego. Mientras Juan llama a sus seguidores a cambiar sus vidas y prepararse para la venida del Señor, Jesús...
Dios, gracias por la inspiración que nos traes en el bautismo. Ayúdanos a ser portadores de tu llama restauradora de amor. Amén.
Las lecturas de esta semana iluminan las piedras de toque de nuestro camino de fe, que se unen en el bautismo. El profeta Isaías nos invita a considerar la posibilidad de vivir una esperanza divina, y el salmista nos recuerda que debemos utilizar nuestro poder en favor de los pobres. Luego, Pablo nos desafía con un llamado a la inclusión radical. Y los Reyes Magos nos enseñan a estar presentes, abiertos y sin expectativas. Estas lecturas nos invitan a una relación más profunda con Dios. Las cosas no son lo que parecen a primera vista o consideración. Nos invitan a seguir creciendo en nuestro camino de fe. Con agua, Juan bautiza a Jesús, que a su vez nos bautizará con un amor ardiente que cambia la vida. Vivir en respuesta a ese amor hace que nuestro camino de fe no sea una tarea u obligación, sino una fuente de profunda alegría e inspiración.
• Lea Isaías 60:1-6. ¿Cómo define usted la esperanza divina?
• Lea el Salmo 72:1-7, 10-14. ¿De qué manera usted tiene poder para generar cambio?
¿Cómo encaja el defender a los pobres en su caminar de fe?
• Lea Efesios 3:1-12. ¿Cómo ha cambiado con el tiempo su comprensión de lo que significa incluir a todas las personas? ¿Qué fue lo más difícil de cambiar?
• Lea Lucas 3:15-17, 21-22. ¿Qué diferencia hace ser un hijo de Dios bautizado en su vida?
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