Ande I. Emmanuel | Leer Salmos 19:7-14
Recuerdo mi primer viaje como pastor a un pueblo en Nigeria, donde bauticé a cincuenta y dos personas. Al final del ritual del bautismo, las personas a las que había bautizado, la mayoría de ellas personas mayores, me pidieron un favor. Pensé que iban a pedirme dinero, pero para mi...
Querido Dios, limpia de mí las faltas ocultas. Que las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón sean agradables a ti, mi roca y mi redentor. Amén.
Las lecturas de las escrituras de esta semana expresan una mezcla de gozo y dolor. En Nehemías, leemos acerca de la restauración de la esperanza en Israel, contrapuesta con el dolor por lo que han perdido. El salmista ofrece una forma descriptiva de cómo el firmamento nos revela los grandes actos de Dios en medio de nuestros errores humanos y nuestra quebrantada humanidad. Pablo utiliza la analogía de la anatomía humana para revelar el tipo de vida que es alegre, esperanzadora y plena en Cristo Jesús. Lucas presenta a Jesús como el que cumplió las escrituras al tomar forma humana —la Encarnación— para liberarnos de la cautividad.
• Lea Nehemías 8:1-3, 5-6, 8-10. ¿Cómo encuentra gozo, esperanza y paz en la palabra de Dios, especialmente en los momentos difíciles?
• Lea el Salmo 19. ¿Qué áreas de la naturaleza le revelan los grandes actos de Dios?
• Lea 1 Corintios 12:12-31a. ¿Cómo asume más responsabilidades para apoyar el cuerpo de Cristo cuando otras personas pasan por situaciones difíciles? ¿Cómo permite que otras personas le ayuden cuando atraviesa por dificultades?
• Lea Lucas 4:14-21. ¿Cómo responde al llamado de Dios para levantarse y hablar por la liberación de las personas que son cautivas de los sistemas y barreras creados por nuestra sociedad moderna?
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