Libby Baxter | Leer Jeremías 1:4-10
El llamado de Dios a Jeremías sigue una narrativa bíblica familiar: Dios llama, la persona se resiste, Dios reafirma el llamado y Dios empodera a la persona para cumplir con el llamado. Jeremías se opone, diciendo que no es digno, y esto nos recuerda las objeciones similares de otros héroes...
Dios amoroso, gracias por las muchas maneras en que nos llamas a asociarnos contigo en amor por el mundo. Amén.
A lo largo de las Escrituras, el amor del pacto de Dios hacia la humanidad se afirma de manera constante. En la 1ª carta a los Corintios, Pablo proclama que el amor nunca termina. Las lecturas adicionales de esta semana ofrecen garantías del amor eterno de Dios. En amor, Dios llama y envía a Jeremías para llevar la palabra de Dios a su pueblo. El salmista nos asegura que el cuidado de Dios por nosotros es constante desde el nacimiento, una roca firme y refugio, nuestra esperanza y nuestra confianza. Lucas registra las palabras de Jesús en la sinagoga de Nazaret, que proclaman la amplitud de la misericordia y el amor de Dios por todas las personas. Dios continúa llamándonos a recordar que el amor nunca termina.
Lea Jeremías 1:4-10. ¿Cómo le está llamando Dios a ser parte de la obra de Dios en el mundo?
Lea el Salmo 71:1-6. ¿De qué maneras ha experimentado a Dios como refugio?
Lea 1 Corintios 13:1-13. ¿Cómo usa los dones que Dios le da en el servicio del amor?
Lea Lucas 4:21-30. ¿Cómo mantiene su corazón y mente abiertos para escuchar y actuar según las nuevas revelaciones del amor de Dios para el mundo?
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