Candice Marie Benbow | Leer Segunda carta de san Pablo a los Corintios 5:20-21 , Leer Segunda carta de san Pablo a los Corintios 6:1-10
El tiempo a menudo se siente como algo muy abstracto y esquivo. En el mismo momento en que crees que tienes toda tu vida por delante y todo el tiempo del mundo a tu disposición, también puedes volverte profundamente consciente de lo fugaz que realmente es el tiempo. El Miércoles...
Dios lleno de gracia, gracias por las innumerables oportunidades de ser reconciliado contigo. Renueva mi espíritu al comenzar este viaje de Cuaresma. Que estos próximos cuarenta días sean un tiempo para acercarme más a ti y acercarme a la plenitud de lo que me creaste para ser. Amén.
RESUMEN GENERAL DE LAS ESCRITURAS: Al comenzar la temporada de Cuaresma, la práctica de ayunar y negarnos a nosotros mismos durante cuarenta días puede parecer desalentadora. Todos los textos de esta semana nos recuerdan que no emprendemos este camino solos. Dios va con nosotros. Comenzamos la semana con los textos del Miércoles de Ceniza, en los que Isaías nos exhorta a asegurarnos de que estamos en este camino con el único propósito de acercarnos más a Dios. A medida que avanzamos más profundamente en la Cuaresma, los pasajes restantes enfatizan la humanidad que aportamos a esta temporada de ayuno. Lucas nos recuerda que no estamos recorriendo un camino nuevo. Jesús ya lo ha recorrido antes que nosotros.
P R E G U N T A S Y S U G E R E N C I A S P A R A L A R E F L E X I Ó N:
• Lea el Salmo 51:1-7. ¿Cómo trabaja para liberase de la culpa que pueda tener por errores del pasado? ¿Cómo ayuda a fomentar ese mismo sentimiento en otras personas?
• Lea 2ª carta a los Corintios 5:20b–6:10. ¿Qué tipos de problemas ha soportado debido a tu fe? ¿Cómo han influido esas luchas en su comprensión de lo que es la salvación y cómo se recibe?
• Lea Lucas 4:1-13. ¿Es consciente de momentos en los que distracciones desviaron ayunos anteriores? ¿Qué aprendio de esas experiencias? ¿Cómo pueden esas lecciones ayudarle en este ayuno y en el futuro?
• Lea Deuteronomio 26:1-11. Recuerde un momento en el que Dios respondió a una oración y un profundo anhelo de su corazón. ¿Cómo le hizo sentir? ¿Cómo marcó esa experiencia?
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