Edgardo Co l ó n E m e r i c | Leer Evangelio según San Juan 12:1-11
Por nosotros y para nuestra salvación, «la casa se llenó del aroma del perfume». En el Evangelio de Juan, Dios señala la salvación en una fuente grande, en negritas, en cursivas, subrayada y en mayúsculas. En la boda de Caná, cuando se acabó el vino, Jesús provee alrededor de 160...
Señor Jesucristo, llena nuestras vidas con tu fragancia para que seamos tu presencia en el mundo. Amén.
«Por nosotros y para nuestra salvación». Esta frase del Credo Niceno, que cumple 1.700 años este año, resume el corazón del Evangelio de Juan. La vida y obra de Cristo fue por nuestra causa. Todo lo que Jesús hizo y experimentó está lleno de misterios salvíficos. Son misterios porque las vistas, los sonidos y los aromas de la gloria de Dios sobrepasan nuestros sentidos físicos y nuestra comprensión intelectual. Son salvíficos porque a través de estos misterios llegan los dones de perdón, esperanza y sanación. Esta Semana Santa, el Evangelista Juan será nuestro guía hacia estos santos misterios. A través de la contemplación de las lecturas del Evangelio, confesaremos con renovado vigor y comprensión más profunda que «por nosotros y para nuestra salvación» Jesús vivió, murió y resucitó.
P R E G U N T A S Y S U G E R E N C I A S P A R A L A R E F L E C C I Ó N
• Lea Juan 12:1-11. ¿Puede recordar un momento en el que la presencia de Dios le abrumó? ¿Cómo compartió esta experiencia con los demás?
• Lea Juan 12:30-36. ¿Cuándo ha pasado por alto las señales de la presencia de Dios? ¿Qué le ayudó a darse cuenta más tarde de que Dios había estado allí todo el tiempo?
• Lea Juan 19:38-42. ¿Qué papel juega el silencio divino en su relación con Dios? ¿Cuándo es este silencio un regalo?
• Lea Juan 20:1-18. ¿Dónde busca y encuentra señales de resurrección? ¿Cómo mantiene vivas sus esperanzas?
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