Después de algunas palabras más severas sobre la medida del juicio divino reflexionadas durante esta semana, este pasaje parece un ramo de flores frescas y hermosas. He usado versículos del comienzo de Colosenses muchas veces en mis cartas pastorales para expresar mi cariño por la persona a quien escribo.
El...
Dios, las personas de la carta a los Colosenses eran conocidas por su profunda fe y amor. Quiero ser una de ellas. Amén.
Amós y el salmista hablan del juicio divino. Para la audiencia de Amós, el juicio vendrá porque han ignorado las advertencias de Dios. El salmista advierte del juicio contra quienes oprimen a los débiles y necesitados, y no los protegen de los malvados. Estos pasajes nos dejan con la comprensión de que la justicia humana no está a la altura de las expectativas de Dios. Al leer los pasajes de Lucas y Colosenses, a la luz de los textos hebreos, vemos indicios de cuál debería ser la regla del juicio: la misericordia y el amor. Vivan en el camino de la misericordia y el amor, y serán llenos de toda sabiduría espiritual, como proclama Colosenses. Esta es la medida de una buena sociedad, la misericordia y el amor.
• Lea Amós 7:7-17. Busque la plomada de Dios en el mundo. ¿De qué maneras está torcido el terreno que usted pisa?
• Lea el Salmo 82. Si se sentara en el consejo del Altísimo, ¿cómo cambiaría esto su perspectiva del mundo?
• Lea Colosenses 1:1-14. Las oraciones de simples palabras son solo el comienzo de la oración. ¿A qué acciones de oración le llaman sus palabras de oración?
• Lea Lucas 10:25-37. Considere cómo usted está viviendo el llamado de Jesús a amar al prójimo.
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