Rolf Nolasco, Jr. | Leer Salmos 85:1-13
Habiendo recibido la seguridad de la fidelidad de Dios al reconocer nuestras infidelidades, ahora estamos invitados a compartir nuestro más profundo anhelo de alivio, restauración y redención con Dios, quien vela y espera nuestro regreso a casa.
El salmista nos ofrece una letanía de recuerdos, memorias que revitalizan el momento...
Dios, permite que así sea. Amén.
Esta semana, nuestras meditaciones nos llevan a un viaje donde nuestra infidelidad y empobrecimiento espiritual se enfrentan a la fidelidad inquebrantable y el amor expansivo de Dios. Comienza con el pronunciamiento de Dios del juicio restaurador hacia la infidelidad de Israel en Oseas. Luego, nos dirigimos al Salmo 85, que describe de manera vívida y enriquecedora cómo es esta restauración prometida. El tema del carácter generoso y extravagante de Dios nos lleva al Evangelio de Lucas y a Colosenses, donde lo vemos ejemplificado plenamente y encarnado en la persona de Jesucristo.
• Lea Oseas 1:2-10. ¿Qué significa ser fiel a Dios en este momento de nuestra vida personal y colectiva?
• Lea el Salmo 85. ¿Cómo ha experimentado la fidelidad y la restauración de Dios?
• Lea Lucas 11:1-13. ¿Cómo le ha cambiado orar con regularidad? Si usted no ora con regularidad, empiece a hacerlo ahora. Observe cómo le cambia.
• Lea Colosenses 2:6-19. ¿Cómo podría una vida vivida en la plenitud de Cristo influir en un mundo sumido en la bancarrota espiritual?
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