Stanley R. Copeland | Leer Salmos 80:8-19
El salmista comparte su clamor sincero como alguien que creía que el camino de Dios era de restauración: «Oh Señor, Dios todopoderoso, ¡haz que volvamos a ser lo que fuimos! ¡Míranos con buenos ojos y estaremos a salvo!».
Hace unos años, mis padres octogenarios, perdieron su casa y todo lo...
Dios del camino de la restauración, levántame cuando estoy deprimido. Eleva tu mensaje por encima de las cenizas de mi peor momento y abre mi alma para escuchar tu canto de esperanza. Amén.
Las lecturas de las Escrituras de la semana tienen como tema común que Dios abre un camino, y este camino siempre conduce a la restauración, el perdón, la justicia, la misericordia y el amor. Podemos desviarnos del camino de Dios o rechazarlo por completo, pero Dios nunca se aparta de nosotros, no nos abandona y siempre nos invita a seguir su camino, que finalmente nos lleva a la paz y a una experiencia real de su presencia. Las lecturas concluyen reconociendo que en el camino de Dios estamos rodeados por una «nube de testigos»: los santos de la fe también son nuestros compañeros. A nuestro lado, en el camino, está Jesús acompañándonos.
• Lea Isaías 5:1-7. ¿Cómo tomamos el camino de justicia y misericordia que Dios nos ha provisto y rechazamos el camino que conduce al derramamiento de sangre?
• Lea el Salmo 80:1-2, 8-19. ¿De qué necesitamos ser rescatados en la actualidad? ¿Por qué necesitamos restauración y avivamiento, y qué propósito tendrían?
• Lea Hebreos 11:29–12:2. ¿A quién considera usted una persona o personas de fe que han iluminado el camino de Dios?
• Lea Lucas 12:49-56. ¿Cómo abordamos las divisiones cuando surgen en nuestras familias, círculos de amistad y comunidades de fe?
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