Derrick Scott III | Leer Salmos 139:1-6
El conocimiento que Dios tiene de cada uno de nosotros es inmenso. El Salmo 139 confirma que el Señor nos conoce íntimamente, incluso mejor que nosotros mismos. Dios nos presta atención tanto en los días malos como en los buenos. Dios ve los deseos ocultos y las motivaciones auténticas. Dios...
Dios que estás tan cerca como para conocerme, dame la apertura para escuchar tu verdad sobre quién soy. Concédeme la valentía para afrontar mi verdadero yo y, con tu gracia, superar mis defectos. Amén.
Si bien las palabras de Dios a veces pueden ser difíciles de escuchar, Dios habla con una profunda honestidad que es importante que sus seguidores escuchen si buscan crecer. Jeremías trae otra advertencia sobre el juicio inminente. Si el pueblo no se vuelve al Señor, Dios quebrantará a la nación y la remodelará, tal como un alfarero deshace y remodela el barro en el torno. El salmista alaba a Dios por el profundo conocimiento que tiene de cada uno de nosotros. Incluso desde el momento de la concepción, Dios nos conoce y tiene un plan para nuestras vidas. Filemón a menudo se pasa por alto, pero tiene un gran impacto. Un texto que algunos han usado en el pasado para justificar la esclavitud enseña un mensaje muy diferente. Pablo advierte a Filemón que no vuelva a esclavizar a Onésimo, sino que lo reciba como hermano. Las estructuras de poder seculares no tienen cabida en el reino de Dios. En Lucas, Jesús utiliza ejemplos impactantes para enseñarnos que la vida de fe no se puede vivir bien con un compromiso a medias.
• Lea Jeremías 18:1-11. ¿Cómo indica la imagen del alfarero la intención del Creador de amarnos y moldearnos?
• Lea Salmo 139:1-6, 13-18. Dios lo conoce mejor que usted mismo, pero le ha dado la capacidad de tomar sus propias decisiones. ¿Cómo responde a Dios?
• Lea Filemón 1:1-21. La presión santa puede animar a alguien a hacer lo correcto; pero, ¿dónde está el equilibrio entre la presión santa insuficiente y la excesiva? ¿Qué ejemplos de presión santa ve en el mundo actual?
• Lea Lucas 14:25-33. ¿Qué precio ha pagado para seguir a Jesús? ¿Cómo ha obrado Dios en usted de forma única para producir un cambio radical?
Responda publicando una oración.