Felicia Howell Laboy | Leer Jeremías 4:11-12, 22-28
Mi prometedora carrera como gerente en ascenso en una empresa tecnológica de la lista Fortune 100, con acceso a los ejecutivos más importantes, se esfumó en cuestión de meses. No había hecho nada malo. De hecho, varios de esos mismos ejecutivos supuestamente buscaban un lugar donde colocarme hasta que se...
Dios de nuevos comienzos, ayúdame a liberar lo que ya no te pertenece. Recuérdanos que tú eres nuestro Dios y nosotros somos tu pueblo. Amén.
La advertencia de Jeremías sobre el juicio venidero continúa. Los hijos de Israel se han vuelto insensatos, han ignorado a Dios y se han vuelto buenos principalmente en hacer el mal. Dios responderá a esta situación. El salmista describe la condición de todos los insensatos: niegan a Dios y siguen sus propios deseos corruptos, incluyendo la opresión de los pobres. El autor de Primera a Timoteo, tradicionalmente Pablo, dice que esta era también su antigua forma de vida. Había sido insensato e ignorante, un perseguidor de los seguidores de Cristo. De hecho, había sido el peor de todos los pecadores; sin embargo, Cristo le ha mostrado misericordia, no juicio. Jesús cuenta dos parábolas para revelar el corazón de Dios. En lugar de descuidar a los ignorantes, los insensatos y los perdidos, Dios busca encontrar a cada uno de nosotros.
• Lea Jeremías 4:11-12, 22-28. ¿Cómo sus acciones demuestran que usted conoce a Dios?
• Lea el Salmo 14. Así como el salmista, ¿usted cuándo ha sentido que nadie conoce a Dios? ¿Cómo pudo tener fe en que Dios restauraría a su pueblo?
• Lea 1ª a Timoteo 1:12-17. Recuerde una ocasión en la que se haya sentido indigno de la plena aceptación de Cristo. ¿Cómo esa experiencia le hizo sentirse más agradecido por la misericordia de Cristo?
• Lea Lucas 15:1-10. En un mundo lleno de muerte y violencia, ¿cómo usted se alegra cuando Dios encuentra a una persona perdida?
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