Danielle Buwon Kim | Leer Isaías 35:1
Recientemente, aquí en Texas, donde vivo, pasamos casi cincuenta días sin precipitaciones. La cimentación de mi casa se movió porque la tierra alrededor perdió volumen por la falta de agua. Aparecieron algunas grietas en las paredes de la casa y vimos morir a algunos árboles y parches de césped bajo...
Dios Creador, te invito a las tierras secas de mi vida. Ayúdame a ver tu gracia persistente en acción, que nunca se rinde en formarme a tu imagen. Amén.
Isaías anticipa un tiempo futuro de restauración total: el desierto florecerá, los ciegos verán, los cojos caminarán y el pueblo regresará a Jerusalén con gozo. Desde la antigüedad, algunos han entendido esto como una descripción de la era del Mesías. En el Evangelio de Lucas, escuchamos el cántico de María. Después de que Isabel la bendice a ella y a su hijo por nacer, María alaba a Dios por su fuerza, misericordia y generosidad. En la epístola, Santiago anima a su audiencia a ser pacientes mientras esperan la segunda venida del Señor. De la misma manera, nosotros esperamos el nacimiento del Mesías durante el Adviento. Un Juan el Bautista inseguro envía un mensaje a Jesús para preguntarle si él es el Mesías prometido. Jesús responde afirmando que cumple las expectativas mesiánicas escritas por los profetas.
· Lea Isaías 35:1-10. ¿Cuándo la escritura le ha fortalecido en medio de crisis personales o sociales?
· Lea el Salmo 146:5-10. Los que tienen poder interpretan la escritura de manera diferente a los oprimidos. ¿Cómo puede abrir espacio para perspectivas distintas a la suya al interpretar la escritura?
· Lea Santiago 5:7-10. ¿Cuándo ha tenido que soportar la frustración con paciencia? ¿Cómo ha sido fortalecido por esas experiencias?
· Lea Mateo 11:2-11. ¿Qué significa para usted ser más grande que Juan el Bautista?
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