El santo evangelio según San Lucas 11:1-10
1
En cierta ocasión, Jesús estaba orando en un lugar y, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: «Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos.» 2
Jesús les dijo: «Cuando ustedes oren, digan: “Padre, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. 3
El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 4
Perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación.”» 5
También les dijo: «¿Quién de ustedes, que tenga un amigo, va a verlo a medianoche y le dice: “Amigo, préstame tres panes, 6
porque un amigo mío ha venido a visitarme, y no tengo nada que ofrecerle”? 7
Aquél responderá desde adentro y le dirá: “No me molestes. La puerta ya está cerrada, y mis niños están en la cama conmigo. No puedo levantarme para dártelos.” 8
Yo les digo que, aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sí se levantará por su insistencia, y le dará todo lo que necesite. 9
Así que pidan, y se les dará. Busquen, y encontrarán. Llamen, y se les abrirá. 10
Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre.