Sra. Tamie L. Ruperto (Virginia, EE. UU.)
No bien decía: «Mis pies resbalan», cuando ya tu gran amor, Señor, venía en mi ayuda. Cuando en mí la angustia iba en aumento, tu consuelo llenaba mi alma de alegría. - Salmo 94:18-19 (NVI)
Durante varios días estuve sufriendo de dolor en las articulaciones y en la parte baja de mi espalda. Me quejaba constantemente, hablaba de mi dolor y estaba agobiada con una actitud de derrota.
No me daba cuenta de cómo mi comportamiento afectaba mi estado de ánimo y la relación con...
Dios llena mi alma de alegría.
Por quienes sufren dolor físico
Responda pida su oración.