Sra. Sohani Faria (Columbia Británica, Canadá)
Porque yo, el Señor tu Dios, te he tomado de la mano; yo te he dicho: «No tengas miedo, yo te ayudo». - Isaías 41:13 (DHH)
Un día mientras conducía a casa, me detuve en un cruce peatonal para dejar que una niña y su padre cruzaran la calle. Caminaban tomados de la mano y la niña saltaba de alegría. Estaba despreocupada, miraba a su padre y le hablaba. No se fijó por dónde pisaba ni prestó atención a los autos de ambos lados del cruce peatonal.
Después en casa, consideré cómo mi caminar con el Señor llega a reflejar sobre lo que había presenciado. ¿Confiaba en que mi Padre celestial me llevaría a salvo tomada de su mano en medio de los desafíos de la vida? Pensé en tantas ocasiones cuando fui impaciente y tomé control de los asuntos de mi propia cuenta, negando confiar en Dios con el proceso.
Algunas expresiones de incertidumbre como «qué pasaría si…» y «tal vez…» nos mantienen en un estado constante de ansiedad y estrés cuando tratamos de resolver las cosas por nuestra cuenta. Pero la Biblia nos dice: «Porque yo, el Señor tu Dios, te he tomado de la mano; yo te he dicho: ‘No tengas miedo, yo te ayudo’». Así como la niña confió en su padre, nosotros podemos confiar que nuestro Padre celestial caminará a nuestro lado y nos mantendrá a salvo.
Dios camina a mi lado en cada momento del día.
Por quienes se les hace difícil confiar en Dios
Responda pida su oración.