Sr. Marius Bâgu (Vaslui, Rumanía)
¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados,y que rompáis todo yugo? - Isaías 58:6 (RVR)
Tengo buenos recuerdos de mi infancia que fue genial, pero también tuve desafíos. Tengo cinco hermanos y soy el mayor. Siempre había conflicto entre nosotros, pero éramos jóvenes y el perdón se manifestaba rápidamente — en general, en cuestión de minutos.
Los niños tienen mucho que enseñarnos puesto que es fácil para ellos perdonar y olvidar. No es de extrañar que Cristo les dijera a sus discípulos que debían llegar a ser como niños para heredar el reino de Dios (ver Mateo 18:3). Ser libre es tener la inocencia de un niño, tener la disposición de perdonar y olvidar como un niño.
La Biblia nos ofrece muchos ejemplos de cómo podemos abandonar la malicia y elegir perdonar. Elegir el perdón nos libera de la esclavitud del pecado y nos permite aceptar la inocencia de un niño.
Cuando estoy listo a perdonar, acepto la instrucción de Jesús para ser como un niño.
Por la capacidad de perdonar
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