Sra. Susan K. Shumway (Ohio, EE. UU.)
... Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. - Filipenses 2:13 (RVR)
Estaba en el hospital recuperándome de un derrame cerebral, y pensaba: «Si tan solo pudiese superar esto». Gracias a Dios, no tenía parálisis ni cambios en el habla, pero sí perdí algo de la visión periférica. Después de ocho días, me dieron de alta, pero hubo cambios. Tropezaba y tuve que enseñarme a mí misma cómo maniobrar todo de nuevo. Pero lo superé.
En medio de los desafíos, a menudo pensamos: «Tengo que superar esto». Siempre queremos que la prueba termine y que se reanude una vida buena y sin preocupaciones. Pero al reflexionar sobre las pruebas de mi vida, me doy cuenta de que los momentos más difíciles suelen ser cuando puedo concentrarme en Dios. Pienso en las dificultades de la vida como «zonas bajo construcción» cuando podemos confiar en Dios más que nunca. Mi derrame cerebral me afectó físicamente, pero también me ayudó espiritualmente. He aprendido a agradecer a Dios en todas las circunstancias.
Dios siempre está con nosotros — ¡qué gozo es sentir la paz de Dios en las pruebas que enfrentamos! No debemos temer las «zonas bajo construcción» de la vida, sino aceptarlas como oportunidades para que nuestra fe se fortalezca en Aquél que nos creó.
Confío en que Dios está obrando en las «zonas bajo construcción» de mi vida.
POR personas que se recuperan de UN DERRAME cerebrAL
Responda pida su oración.