Sra. Kelly Hays (Míchigan, EE. UU.)
...se pusieron a contar lo que el ángel les había dicho..., y todos... se admiraban de lo que decían los pastores. María guardaba todo esto en su corazón... - Lucas 2:17-19 (DHH)
Cuando era niña, miraba al cielo la noche de Navidad y me preguntaba si la estrella más brillante que podía encontrar era la misma que llevó a los sabios a Jesús (Ver Mateo 2:1-12). La idea del milagro nacido a nosotros llenaba mi corazón de felicidad y asombro.
Años después, estaba esperando a mi primer hijo que también iba a nacer en diciembre. Después de intentar tener un bebé por casi cinco años, estaba llena de esperanza y emoción. Tenía un nuevo aprecio por María esperando la llegada del Rey. Mi hijo nació la semana antes de Navidad, y esa fue la Navidad más especial que jamás había vivido. Me maravillaba el milagro de la vida.
Lucas 2:19 nos dice que después de la visita de los pastores, María «... guardaba todo esto en su corazón,...». ¡Qué asombro debe haber experimentado!
No quiero olvidar la gloria del Verbo hecho carne ni el amor poderoso que Dios tiene por cada uno de nosotros. El mayor regalo ya se ha concedido. Solo necesitamos recibirlo y hacer nuestro mejor esfuerzo para guiar a otras personas hacia este regalo.
El amor de Dios es más hermoso de lo que puedo imaginar.
Por quienes luchan por concebir
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