Sea llena mi boca de tu alabanza, de tu gloria todo el día. - Salmo 71:8 (RVR)

Recuerdo cuando conversaba por teléfono con una persona ya mayor que amaba a Dios. Vivíamos en distintas ciudades, y las últimas palabras que yo escuchaba de ella, al terminar cada conversación, eran: «Que Dios te bendiga». En ocasiones me pregunto: «¿Cuáles serán las últimas palabras que otras personas escucharán de mí — palabras que edifiquen o destruyan, consuelen o desanimen?».

Siempre es grato escuchar a alguien que da palabras de aliento y bendición. Palabras que nos muevan a servir, a actuar en favor de otras personas. Palabras que promuevan la paz, el amor, la colaboración, palabras de vida para quienes no tienen esperanza. Como las palabras con las que se despidió Jesucristo de sus discípulos (Hechos 1:8). Jesús nos llama a proclamar su nombre dándonos el poder para hacerlo a través de su Espíritu Santo, y nos anima con estas últimas palabras: «... yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo».

Los discípulos fueron desafiados con estas palabras para vivir una vida de constantes retos, caminando siempre en victoria por las promesas de Jesucristo al despedirse de ellos. No sabemos cuáles serán las últimas palabras que pronunciemos antes de dejar este mundo, pero si nuestra boca está llena de alabanza a nuestro Dios, seguramente diremos palabras de edificación y bendición para quienes nos rodean.

Oración de hoy
Oh Dios, ayúdame a honrarte con mi forma de hablar para que otras personas sean tocadas por ti. Amén.

1 Comentario
Iniciar sesión to leave a comment
Lectura de hoy
Evangelio según San Mateo 28:18-20

Pensamiento del día

Hoy pronunciaré palabras que edifiquen.

Oremos

Por palabras que sean de bendición


Responda pida su oración.