Sr. Steven Schlesselman (Oklahoma, EE. UU.)
Jesús dijo: —«Yo soy la Luz del mundo. El que me sigue no andará en oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida». - Juan 8:12 (NVI)
Después de casi 100 años, los hermosos vitrales de nuestra iglesia necesitaban reparación. Hoy los paneles de madera contrachapada llenan los espacios vacíos y nuestro santuario es mucho más tenue ahora. No sabemos cuánto tiempo durarán las reparaciones, pero esperamos ver una vez más los tonos gloriosos de los vitrales en nuestro santuario.
A veces permito que mi propia perspectiva se vuelva opaca por la condición del mundo. Es inquietante y casi abrumador — las guerras, la injusticia, la pobreza, el crimen, los prejuicios y las luchas religiosas y políticas. Tantos problemas parecen oscurecer el mundo; muchos parecen no tener soluciones.
Sin embargo, así como sé que el sol brillará una vez más a través de nuestros vitrales, la Escritura me asegura de la promesa de que un día todo será revelado. El apóstol Pablo escribió en 1ª a los Corintios 13:12: «...vemos de manera indirecta y velada, como en un espejo;...». Pero un día todo se volverá claro. A través de la fe y de la esperanza, anticipamos ansiosamente el cumplimiento de la promesa de Dios de que un día entenderemos y viviremos en la santa luz de Dios.
Cuando el mundo parece oscuro miraré a Jesús, la luz del mundo.
Por quienes se sienten desesperados
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