Últimas imágenes
La belleza de Dios puede encontrarse incluso en los lugares áridos de nuestras vidas.
«Te alabo porque estoy maravillado, porque es maravilloso lo que has hecho. ¡De ello estoy bien convencido!». Salmo 139:14 (DHH)
«Nos vemos atribulados en todo, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no destruidos». 2ª a los Corintios 4:8-9 (NVI)
Cuando contemplo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que allí fijaste, me pregunto: «¿Qué es el hombre para que en él pienses? ¿Qué es el hijo del hombre para que lo tomes en cuenta?». Salmo 8:3-4 (NVI)
Al igual que Cristo entró en Jerusalén montado en un burro, nosotros estamos llamados a vivir nuestra fe con humildad.
Da gracias a Dios por quienes nos proporcionan los alimentos que nos sustentan.
Cuando la vida nos parece abrumadora, podemos acudir a Cristo, cuya paz sobrepasa todo entendimiento.