No se preocupen por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Filipenses 4:6 (NVI)
Últimas imágenes
Las preocupaciones de hoy pronto se desvanecerán si recordamos confiar en el amor que guía a Cristo.
Siguiendo la luz del amor de Dios, podemos encontrar el camino a través de las tormentas de nuestra vida.
«Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo. Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes». 1ª de Pedro 5:6-7 (NVI)
Oh Dios, en cada final, acompáñanos en nuestro dolor y llévanos hacia un nuevo comienzo.
«Señor, soberano nuestro, ¡tu nombre domina en toda la tierra!, ¡tu gloria se extiende más allá del cielo!». Salmo 8:1 (DHH)
En presencia de Dios inclinamos la cabeza con reverencia y humildad, sabiéndonos amados.
Al final del día, reflexionemos sobre lo que ha sido y respiremos la esperanza de lo que está por venir.
Estemos siempre atentos a la obra de Dios en el mundo para poder ofrecer nuestra ayuda.
Desde los confines de la tierra te invoco, pues mi corazón desfallece; llévame a una roca donde esté yo a salvo. Salmo 61:2 (NVI)