Es el Espíritu Santo quien vivifica nuestros corazones y nos da fuerzas para vivir con fe.
Últimas imágenes
El Espíritu Santo nos llama a lo desconocido, animándonos a dejar atrás nuestros lugares de comodidad.
«Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, la honra y el poder, porque tú creaste todas las cosas; por tu voluntad existen y fueron creadas». Apocalipsis 4:11 (NIV)
«Pero que fluya como agua la justicia, y la honradez como un manantial inagotable». Amós 5:24 (DHH)
Al igual que la última flor del verano despliega su resplandor, saborea cada visión de la naturaleza, cada conversación con otra persona, cada momento.
«Que la bondad del Señor, nuestro Dios, esté sobre nosotros. ¡Afirma, Señor, nuestro trabajo! ¡Afirma, sí, nuestro trabajo!» Salmo 90:17 (DHH)
«Sí, hermano, te pido este favor por amor al Señor; consuela mi corazón como hermano en Cristo». Filemón 20 (DHH)
Cada acto pequeño de atención a otra persona es una oportunidad de servir a Cristo.