Últimas imágenes
Oh Dios, libéranos de las marañas de las pequeñas preocupaciones de la vida para que seamos libres de servirte.
Si las semillas se esparcen con amor, la fe puede florecer en lugares inesperados.
A veces son nuestras diferencias las que ponen de manifiesto la belleza que Dios ha creado en cada uno de los seres humanos.
«Ruega para que el Señor tu Dios nos indique el camino que debemos seguir, y lo que debemos hacer». Jeremías 42:3 (NVI)
Mira con atención. Escucha bien. Acepta las lecciones que la Creación tiene que enseñar.
«Cuando terminaron de desayunar, Jesús le preguntó a Simón Pedro: —Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos? —Sí, Señor, tú sabes que te quiero —contestó Pedro. —Apacienta mis corderos —le dijo Jesús». Juan 21:15 (NVI)
La presencia divina de Dios puede verse en las maravillas de la naturaleza.
«La espera es una ventana que se abre en muchos paisajes». — Howard Thurman
Cuando abrazamos lo que somos, permitimos que el mundo vea la creatividad amorosa de Dios encarnada en nosotros.
Oh Dios, te alabamos, uniendo nuestras voces a los coros del cielo y a sus fieles de todos los tiempos y lugares que cantan eternamente a la gloria de tu nombre.