Últimas imágenes
Nuestro padre divino nos ama incondicionalmente, nos cobija, nos nutre y nos enseña.
Con la ayuda de Dios, podemos atravesar los caminos pedregosos y encontrar espacio para crecer incluso en el desierto.
Y dijo Dios: «¡Que las aguas debajo del cielo se reúnan en un solo lugar y que aparezca lo seco!». Y así sucedió. Génesis 1:9( NIV)
Oh Dios, guía mis pasos para que pueda compartir tu misericordia y tu amor en todas mis palabras y acciones.
El Señor es mi luz y mi salvación ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida; ¿quién me asustará?” Salmo 27:1 (NVI)
Imagina la abundancia que Jesús creó con unos pocos panes. ¿Qué ofreceremos para satisfacer la necesidad de otras personas?
«El que siembra y el que riega están al mismo nivel, aunque cada uno será recompensado según su propio trabajo». 1ª a los Corintios 3:8
Como el invierno que se deshiela en primavera, calienta nuestros corazones con tus palabras, oh Dios.
Nuestros mayores son como robles poderosos que tienen raíces profundas y han resistido muchas tormentas. ¿Cómo podemos amarlos y servirlos hoy?