«Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada». Juan 15:5 (NVI)
Últimas imágenes
Levanta tus ojos a la montaña y observa las formas en que Dios envía ayuda al mundo.
«Para siempre, oh Jehová permanece tu palabra en los cielos» (Salmo 119:89, RVR).
Haz de Dios el centro de tu vida y deja que el amor incondicional de Dios se extienda en todas direcciones a todas las personas.
«Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado el nombre de Jehová» (Salmo 113:3, RVR) .
Cristo nos llama a ofrecer un santuario a quienes no tienen lo suficiente. ¿Cómo responderemos a ese llamado?
¡Qué maravilloso eres, oh Dios! Tu voluntad para mí es perfecta. Todas tus promesas se han cumplido.
Damos gracias por aquellos que trabajan y hacen posible una cosecha abundante de la increíble creación de Dios..
«Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre; Estaré seguro bajo la cubierta de tus alas» (Salmo 61:4, RVR).
Cada uno de los capítulos de la vida ofrece nuevas oportunidades de descubrimiento.