«Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada». Juan 15:5 (NVI)
Últimas imágenes
Este es el tiempo de esperar y anticipar. Este es el tiempo de preparar nuestros corazones y el mundo para la venida de Dios en forma de niño.
«Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor» (1ª a los Corintios 13:13, RVR).
«Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz» (2ª de Pedro 3:14, RVR).
Que en la quietud del invierno, podamos escuchar lo que Dios nos está llamando a ser.
«En el mar fue tu camino, Y tus sendas en las muchas aguas; Y tus pisadas no fueron conocidas» (Salmo 77:19, RVR).
Cuando damos un paso de fe, podemos estar seguros de que Dios está con nosotros.