Como un alfarero, Dios moldea y da forma a nuestras vidas, guiándonos para convertirnos en las personas que estamos llamados a ser.
Últimas imágenes
Fíjense cómo crecen los lirios. No trabajan ni hilan; sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos (Lucas 12:27, NVI).
Ante mí yace el amanecer y el día. Déjame estar de pie a la luz del sol.
Cuando las tormentas se juntan y cuando las tormentas disminuyen, Dios está con nosotros.
La iglesia no es un lugar sino las personas que se reúnen para adorar a Dios.
Estamos formados por el viento y el agua, las personas que encontramos y la fe que nos sostiene.
"El Señor te cuidará en el hogar y en el camino, desde ahora y para siempre"(Salmo 121:8, NVI)
"Dios el Señor plantó un jardín al oriente del Edén, y allí puso al hombre que había formado" (Génesis 2.8,NVI)