Las espinas de la rosa nos enseñan a tratar la belleza con asombro y reverencia.
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Que nada ensombrezca la belleza creada a nuestro alrededor, para nosotros y en nosotros por nuestro Dios amoroso.
«Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir». 1ª a los Corintios 10:13 (NVI)
¿Cómo utilizarás las herramientas de que dispones para hacer del mundo un lugar mejor?
«Convertiste mi lamento en danza; me quitaste la ropa de luto y me vestiste de fiesta» Salmo 30:11 (NVI)
La maravilla y el asombro de los niños en una bendición que nos inspira para tener más fe.
El amor debe ser sincero. Aborrezcan el mal; aférrense al bien. Romans 12:9 (NIV)